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El ancho de banda típico de conectividad de centros de datos que está presente en la infraestructura actual es de 10Gbps y 40Gbps con ya varias apariciones de 100Gbps. Muchos servidores de los centros de datos actuales pueden soportar transmisiones Ethernet de 40G, donde los transceptores QSFP de 40G se consideran la solución más económica para estos enlaces de alta velocidad. Los conmutadores son los primeros dispositivos de conexión que agregan los enlaces de 40G; para conseguirlo, las redes de transmisión de 40G necesitan conmutadores avanzados con los correspondientes cables de conexión y módulos transceptores.